BURGER KONG. TARDE
HERMENEGILDA, NICO y ANGUSTIAS están delante del mostrador del Burger Kong. HERMENEGILDA lleva un carro de la compra lleno de cacharros de cocina y está vestida con un uniforme igual que el de NICO. Su mechón de pelo es ahora rosa chicle. ANGUSTIAS observa todo a su alrededor con los ojos muy abiertos y moviendo la cabeza de un lado para otro.
NICO: ¡Cómo se le ocurre traer a mi abuela!
HERMENEGILDA: ¡No pensarías que la iba dejar allí!
NICO: Guido cuida de ella.
HERMENEGILDA: Guido tiene que cuidar a toda una planta de vejestorios. ¿Y si la dejo sola y se me muere en una de sus cabezadas? ¡No me lo perdonaría nunca!
NICO: ¿Qué le pasa?
HERMENEGILDA: Nada, hijo. ¿Qué le va a pasar? Los estímulos de la calle. (A ANGUSTIAS, que sigue distraída.) ¿A qué sí Angustias?
ANGUSTIAS: Se han equivocado de bandera y han puesto una de muchos colores. ¡Hay que decírselo a Franco!
NICO: ¿Dónde?
HERMENEGILDA: En la fachada del Ayuntamiento.
NICO: ¡Ah! Es la bandera del Orgullo.
ANGUSTIAS: ¿Qué orgullo?
NICO: (Silencio.) Siéntate aquí, abuela. Usted a su puesto, Hermenegilda, que ya vamos a abrir.
HERMENEGILDA: ¿Entonces no tengo que cocinar nada? Yo que me había traído las sartenes…
NICO: No, ya se lo he dicho cien veces. (Coge el carrito de HERMENEGILDA.) Usted solo repita el pedido de los clientes a cocina y cuando esté listo se lo entrega. Voy a vaciar unas cajas en el almacén… ¡Ah! Y no abandone el mostrador bajo ningún concepto.
HERMENEGILDA: ¿Cuándo viene Consuelito?
NICO: Tarde o temprano. (Sale.)
Entra CLIENTE 1.
CLIENTE 1: Buenas tardes. Una doble salad con unas patatas supreme.
Entra CLIENTE 2
HERMENEGILDA: ¿Cómo dices?
CLIENTE 1: Una hamburguesa doble salad con unas patatas supreme.
CLIENTE 2: (Detrás de CLIENTE 1.) Por favor, dese prisa.
HERMENEGILDA: (A cocina.) Una burguesa el doble de salada y patatas en sostén. (A CLIENTE 1.) Tú sí deberías sostenerte, hijo. No es bueno comer con tanta sal.
Entra CLIENTE 3.
ANGUSTIAS: (En el mostrador. Olfatea a CLIENTE 1.) ¡A mi hermana le dio un derrame cerebral! ¡Puñados de sal se comía! No había otra cosa.
CLIENTE 2: Por favor, yo quiero una hamburguesa chicken con chili cheese y un helado de oreo.
HERMENEGILDA: (A cocina.) Una burguesa chiquitita de Chile y un helado para orearse. (A CLIENTE 2.) No me extraña que quieras refrescarte con estos calores.
ANGUSTIAS: (Olfatea a CLIENTE 2.) ¡Fuego hacía el día que ese condenado republicano mató a padre!
CLIENTE 3: Unas delicias de pollo crispy con salsa barbacoa.
HERMENEGILDA: (A cocina.) Una cresta de pollo a la barbacoa que esté deliciosa. (A CLIENTE 3.) Yo creo que las crestas saben mejor fritas.
ANGUSTIAS: (Intentando subirse al mostrador. Olfatea a HERMENEGILDA.)
HERMENEGILDA: ¡Ay, Angustias! ¡Qué así no veo si aparece mi nieta!
ENTRA NICO con su mochila al hombro.
NICO: ¡Ya ha llegado! ¿Qué hago?
HERMENEGILDA: ¿Qué? ¿Dónde? ¡Voy a verla!
NICO: ¡No! Usted tiene que estar aquí… ¿Qué hago?
HERMENEGILDA: ¡Habla con ella!
MARCOS: No puedo. Ha venido con Marcos.
CLIENTE 1: Perdone… También quiero un Burger Kong Sandy de chocolate.
CLIENTE 2: Por favor, dese prisa, tengo 15 minutos para comer.
HERMENEGILDA: (A cocina.) Otra burguesa con sandía y chocolate. (A CLIENTE 1.) Cielos, hijo. ¿De verdad crees que eso estará bueno? (A CLIENTE 2. Esquivando a ANGUSTIAS) Aquí tienes tu pedido, moza. (A NICO.) Mira, si no vas tú voy yo.
VOZ: (Desde el almacén.) ¡Nicolás!
NICO: ¡Quieta! No se mueva de aquí. (Sale.)
Entra MARCOS.
CLIENTE 1: Oiga, yo he pedido antes.
MARCOS: ¿No hay más gente atendiendo? Yo no quiero que me sirva una vieja.
HERMENEGILDA: ¿Cómo?
CLIENTE 2: Esto no es lo que he pedido.
MARCOS: Llama a otro empleado. No quiero que toques mi comida con esas manos. La mierda se queda entre las arrugas.
ANGUSTIAS: (Consigue ponerse de rodillas en el mostrador.) ¡Viene de ahí dentro! ¡El olor a rata asada!
CLIENTE 2: (A MARCOS. Enfadada.) ¿Quieres pedir ya? ¡Tengo prisa!
MARCOS: Dos whoppers sin pepinillo. Pero ponte unos guantes antes de servirme.
HERMENEGILDA: Dos burguesas con mucho pepinillo… ¡Angustias, baja de ahí, que no veo!
CLIENTE 2: (Desesperada.) ¡Oiga! ¡Por favor! He pedido una hamburguesa chicken con chili cheese y un helado de oreo.
CLIENTE 3: Yo tampoco he pedido esto.
HERMENEGILDA: Un momento. (Se da la vuelta. Coge el pedido de MARCOS y escupe con saña en el interior de las hamburguesas sin que la vean. A MARCOS) ¡Aquí tienes!
Sale MARCOS.
CLIENTE 2: ¿Quiere servirme ya mi comida?
Entra el ENCARGADO.
ENCARGADO: (A CLIENTE 2.) Señorita, ¿tiene algún problema?
CLIENTE 2: ¡Sí! Esta señora no me da la comida que pido y tengo que volver al trabajo.
CLIENTE 3: Yo tampoco he pedido lo que me ha servido.
CLIENTE 1: ¡A mí me ha puesto el helado untado de la hamburguesa! (Hace una foto con el móvil a la comida.)
ENCARGADO: ¡Mil disculpas, señores! Yo les daré su pedido ahora mismo. ¡Tú! ¿Es que estás sorda?
ANGUSTIAS: Nos les gusta la carne de rata asada.
ENCARGADO: ¿Y quién es usted? ¡Baje de ahí ahora mismo!
HERMENEGILDA: No se preocupe por ella, está un poco alterada…
ENCARGADO: ¡Sal de ahí y recoge las mesas!
HERMENEGILDA: ¡Oiga, no me grite!
ENTRA NICO apresuradamente con su mochila al hombro.
NICO: Discúlpela, señor, es nueva. Yo la he… recomendado.
ENCARGADO: Encárgate de haga su trabajo u os echo a los dos. ¡A limpiar! (Sale.)
NICO: ¡Abuela, baja de ahí, por Dios! (Ayuda a bajar del mostrador a ANGUSTIAS.) ¿Se puede saber qué ha pasado?
HERMENEGILDA: No me dijiste que los jóvenes habláis en otro idioma cuando pedís comida.